El mayor parque de energía solar de América Latina, Caucharí, será más grande todavía por una nueva inversión de los socios chinos de la Provincia.
Jemse es la empresa provincia de Energía y Minería de Jujuy. Nació en 2008 cuando la provincia era gobernada por Eduardo Fellner y Gerardo Morales decidió dotarla de mayor envergadura ahora en la figura de su presidente, Felipe Albornoz. Lo cierto es que después de intensas negociaciones se logró en estos tiempos de vacas flacas que los chinos vuelvan a invertir. Esta vez en duplicar la capacidad del parque solar que ya cuenta con una potencia de 300MW que se vuelcan a la red nacional. Del lado chino los protagonistas son los mismos, Power China y Shanghai Eléctric que añadirán otros 200 MW al parque fotovoltaico Cauchari. Cuando alcance 500 MW será el mayor de Sudamérica. El parque se encuentra en la Puna a 4.000 metros y fue realidad por un préstamo del Eximbank Chino que se va pagando con la producción de energía. Jujuy es uno de los lugares con mayor radiación del planeta y por eso también están desarrollando parques más pequeños para que provean de energía a distintas localidades.
La empresa provincial también está en el negocio del litio. Allí es socia de Sales de Jujuy integrada por Toyota y la australiana Oro Cobre ya están produciendo y vendiendo en un proceso en el que buscan un litio más depurado. Otros en exploración son los chinos de Exar. Albornoz cuenta que los costos de extracción del litio en Jujuy son muy competitivos en torno a los US$3.500 la tonelada versus los US$6.000 de Australia, aunque aclara que la calidad de litio argentino es inferior. Crearon un centro de investigación en el predio que supo pertenecer a Altos Hornos Zapla. La provincia cuenta con 100.000 hectáreas para explotar su condición minera en la que abundan el oro, la plata y las tierras raras. Claro que necesitan inversores dispuestos para una industria en la que solo el proyecto con la licencia ambiental insume unos US$20 millones. Otra apuesta de Jemse es la reciente zona franca en Perico que se acaba de licitar y está ubicada estratégicamente al lado del aeropuerto. La imaginan para tabacaleras, los nuevos emprendimientos en cannabis y firmas tecnológicas.
José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, llegó a la dirigencia empresaria tras varias décadas en Cargill. Pero su actividad más pública en la actualidad es su función como vocero del Consejo Agroindustrial, entidad que ya cumple un año de vida, nuclea todos los eslabones de la cadena con 64 entidades y nació al calor de una propuesta de ley . Martins se encargó de sumar estas semanas al único nucleamiento que se resistía, la Sociedad Rural. Pero desliza una gran frustración ya que toda la dirigencia política, incluida Cristina Kirchner se manifestó públicamente en favor de dar estabilidad al principal sector exportador como lo tienen la minería o la industria del conocimiento. Y, sin embargo, no se trata en el Congreso. Pese, a que el ministro Guzmán reconoció que no tiene impacto fiscal. En la Bolsa, Martins se propuso innovar en una institución que nación en 1854, un año después de la Constitución. Allí están cambiando la tecnología aún con las planillas del Excel hacia el modelo de blockchain.
Amek significa protector y ese es el nombre que eligieron dos amigos de la infancia con distintas trayectorias para una compañía de desarrollo hotelero de lujo centrada en la innovación y la tecnología. Luis Gallotti y Lisandro Liguori arrancaron en 2018 y pese a la pandemia no pararon. Se encargan de encontrar inversores, desarrollar y luego gestionar. La empresa tiene sede en Mar del Plata donde nacieron Gallotti y Liguori y en Miami, lugar de residencia de Gallotti. “Amek no se vio afectado por la pandemia porque ya veníamos trabajando con distintos tipos de aplicaciones tecnológicas que hicieron que estemos adelantados”, dicen. Se dedican a los hoteles independientes y para eso crearon la marca Aken. Son socios de Lobster Ink., la plataforma de hospitalidad más grande del mundo. En Argentina están por inaugurar cinco establecimientos de lujo en Santiago del Estero, Mar del Plata, San Pedro y en Córdoba, donde el Böden Hotel (Villa General Belgrano) y el Molvento (Valle de Calamuchita), se sumarán al que ya tienen en funcionamiento La Urumpta en Río Cuarto. Tienen en carpeta otro en San Telmo de 155 habitaciones. Señalan que quedarse quieto en las crisis es morir y que las inversiones en hoteles permiten capitalizarse en dólares. En América latina inspirados en la última innovación de hoteles flotantes de lujo lo están concretando en Costa Rica y Brasil.
Un consorcio integrado por Cono Sur Inversiones y otros inversores argentinos le compró a los Grobo, hoy en manos del fondo Victoria Capital, una participación en la Sociedad de Garantías Recíprocas de Los Grobo. Esta sociedad cambiará su nombre a Promover SGR.“ Nuestro foco está puesto en ayudar a las Pymes a crecer y apoyarlas. Actualmente son muy pocas las que acceden al mercado de capitales”, dijo Ramón Agote, CEO de Cono Sur Inversiones con dilatada trayectoria en Merrill Lynch.
La tecnológica argentina Nilus, que facilita la distribución de alimentos sanos en comunidades de bajos ingresos, organizó una ronda de inversiones. Fue liderada por el fondo Kalei Ventures y recibió el apoyo de los fundadores de PedidosYa, Ariel Burschtin, Álvaro García y Ruben Sosenke, con experiencia en la industria logística y de alimentos y bebidas en la región. Sosenke se sumó a Nilus para perfeccionar la tecnología. En el primer semestre, Nilus entregó 5,2 millones de platos de comida. Tiene oficinas en Buenos Aires, México y Uruguay. Fue ideada por Ady Beitler en el Laboratorio de Innovación de Harvard en 2017.